OTRAS POESÍAS

 

"Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio."

 

Federico García Lorca (1898-1936) Poeta y dramaturgo español.

 

"No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía."

                                                                                                                                     Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) Poeta español

 

La poesía es igual de incomprensible que el amor. Pero amor y poesía andan juntos, uno de la mano del otro, intentando mutuas interpretaciones. 

La poesía nos aguanta o libera los latidos, de la misma manera en que un beso nos sostiene.

 

MUCHACHA DE BLUSA ESTRECHA

 

Muchacha de blusa estrecha

sujeta a tu adolescencia,

perturbando el celibato

de todos mis pocos años,

con los pechos dibujados

en la sed de mis pupilas.

Muchacha de blusa estrecha

desanudando tus broches,

mostrando lo virginal

de los ardientes pezones,

con un beso de caderas

sobre mi piel sobornada

Muchacha de blusa estrecha

casi desnuda en mis brazos,

clamando por otro beso

cuando te tocan mis manos,

disuelta en toda la fiebre

de mi cuerpo desnudado.

Muchacha de blusa estrecha

sobre el tropel del latido,

abrochando sin el tino

de los dedos desflorados

y el pecho que se aprisiona

bajo el eco de un suspiro. 

 

 

ANIVERSARIO DE VERSOS.

 

Hay goces en nacimientos

sin dolores de los partos

cuando del verso eclosiona

una multitud de gajos

que en el borde de la infancia

siguen generando trazos,

canonizando poemas

en los virtuales teatros,

impresos en las arrugas

de los nuevos arrebatos

que guardan para el convite

 aromas de cumpleaños.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VIOLENCIA

 

El golpe expande el eco

sobre la frente.

Marchita la mirada,

de sal parece,

es un dislate

la angustia que en el busto

casi no cabe.

 

La mano que tortura

pega de nuevo.

Es brutal la manera

 del desenfreno.

El rostro hermoso

revela los estigmas,

con el asomo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SI ME OLVIDAS

 

Si me olvidan tus ojos algún día

colapsarán los míos con dolor

y será, por siempre, desbastador

estar viviendo una vida vacía.

 

Si un día laceras nuestra alegría,

dejando en mi alma ese gran sinsabor,

al dejar de latir todo tu amor

habrá muerto también mi poesía.

 

Si tus ojos se olvidan de mi suerte,

nada podrá ser tan triste y perverso

que soñarte, amor, y no poder verte.

 

Se hundirá por siempre nuestro universo

y tras el aliento gris de la muerte

zarpará, contigo, el último verso.

 

  

 

AQUELLOS VERSOS.

 

Aquellos versos imperfectos te amaban…

¡En aquel tiempo nada era imperfecto!

Hacíamos caso omiso de la métrica mutilada,

atesorando, con especial celo, la crónica,

el segundo imperecedero,

la piel y los besos.

Aquellos versos nos describían,

nos detallaban

y para nada era importante la rima o el ritmo.

Lo esencial era denunciar el placer,

la saciedad,

los orgasmos.

Aquellos versos te hacían sonreír,

siempre lograban ruborizarte,

acariciaban tus senos y el vientre tenso.

Aquellos versos se convirtieron en tus versos preferidos,

los declamabas en silencio,

gustabas compartirlos con tus amigas,

llevarlos contigo a cada instante.

Aquellos versos fueron tus versos

y me convertí, para siempre, en tu poeta.

 

 

 

 

El NUNCA JAMÁS DE LOS POETAS MUERTOS

 

La intención sigue archivada

sobre el pliegue de la frente,

donde, a veces rememora

lo que el recuerdo concede

en la idea parturienta

que una y otra vez detiene.

Intenta la simetría

de las formas que desprende,

gastando el metabolismo

en una neurona agreste,

soñando resurrecciones

donde el capricho aparece.

La rima le desfigura

lo que al fin no se somete

y se torna inalcanzable

lo que el deseo sugiere,

guardado por esos pernos

que sólo tiene la muerte. 

 

 

 

SUICIDIO

 

Entre líneas convergentes

se le agota el pensamiento

mermado por la sentencia

que trajo el desasosiego,

quebrando la perspectiva

donde le crecía el anhelo,

con pulsos de la tortura

soltando su desespero,

convencido del fracaso

que le aniquila el destello,

gastando toda la vida

 en un segundo del pecho.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

REQUIEM

 

La muerte nos robó la confidencia

desorientando a marzo sin febrero,

dejando fenecer sobre el tintero

un aliento nuevo tras la existencia.

 

No bastó el verso ante la sentencia,

la hidalguía del último combate,

la frase presta al glorioso rescate,

el desoído a la infausta advertencia.

 

La muerte tronchó postrero saludo,

la esquela intacta casi dibujada

en la fibra oculta de un mortal nudo.

 

No bastó el fin de salud quebrada,

ni la certeza del dolor agudo

para borrar tu vida en mi mirada.

 

 

 

FRASE AÑEJA

 

Para hablarte con los ojos

descuelgo la frase añeja

en un tramo de la noche

que me conduce a tu estrella,

desamarrando la barca

que la corriente despega.

 

Sobre la ola enlutada

hay quejido de tus noches

y la barca se estremece

cuando roza los pezones

de las ubres de corales

bajo la sed de los goces.

 

Le pongo la frase añeja

a tu sonrisa emergida,

descubriendo con la voz

la falsedad que dormita

mientras me abrocho la ola

entre mi barca y la brisa.

 

 

 

 

 

 

CONVERSACIÓN CON LOS ESPIRITUS

 

Protejan mis escalofríos

con la voz tranquila de los recuerdos

y el tono grave de los desacuerdos.

Junten las aguas de mis ríos.

 

Detengan mis palpitaciones

en el año antes de la felonía

que cerró postigos de poesía.

Denme mis nuevas emociones.

 

Evoquen los viejos rituales

limpiando todas las sucias toxinas

colgadas afuera, por las espinas.

Líbrenme de los espirales.

 

  

 

 

 

 

 

EL SECRETO DE GIOCONDA

 

Por tu visión de Gioconda

pasa la piel del secreto,

con su elástico inseguro

colmando todo el resuello,

soplando sobre la angustia

que me dejara tu beso.

 

Se me adentra tu sonrisa

por la fiebre de mis grietas

sembrando con el enigma

variables de las sorpresas,

cuando se sienten violadas

las ilusiones perplejas,

desnudas en la costumbre

de las visiones ajenas.

 

Desde tu pose calmada

el secreto se diluye,

increpado por el tiempo

que a mis preguntas acude,

olvidado en un concierto

por donde el temblor le sube

  

 

CELOS

 

Con mi vocación de humano asistía

a tu demencial escena de celos

sin que bastaran todos los desvelos

para acabar la duda y la agonía.

 

El amor, mientras tanto, devenía

en raros sentimientos paralelos

que se filtraban entre los anhelos

y nos colmaban con su carestía.

 

Los dudas intoxicaron las huellas

de lo que un día creció como flor,

bajo el sortilegio de las estrellas.

 

Nuestras almas supieron del temor,

que es el sostén de todas la querellas

cuando los celos hieren al amor.

 

 

 


 

VIOLENCIA

 

El golpe expande el eco

sobre la frente.

Marchita la mirada,

de sal parece;

es un dislate

la angustia que en el busto

casi no cabe.

 

La mano que tortura

pega de nuevo.

Es brutal la manera

del desenfreno.

El rostro hermoso

revela los estigmas,

con el asomo.

 

 

SERÁ?

 

¿Será este tiempo tan cruel…

desde los más y los menos,

desde el otro o hasta aquel,

desde cantares ajenos,

desde el morir o el vivir,

desde el pasado al presente,

desde el placer que sacude,

desde la arteria que mata,

desde la inocencia ingrata,

desde el futuro que elude,

desde la ofensa terrible,

desde la risa tediosa,

desde tu falda a mis ojos,

desde tu arena a mi puerto,

desde todos tus sonrojos,

desde lo falso y lo cierto,

desde toda la añoranza,

desde el recuerdo prendido,

desde tu adiós a mi piel,

desde mi adiós a tus senos,

desde lo infiel a lo fiel,

desde los besos ajenos,

desde un minuto de luna,

desde el sol de mis antojos,

desde la luz que se esconde,

desde el viento que bosteza,

desde el mar a la tristeza…

desde cuándo y hasta donde?

 

 

 

 

 

EMIGRANTES

 

Llevan el sueño puesto

tras la mirada,

desafiando peligros

cada mañana.

De fe van llenos

añorando otra vida

sin más defectos.

 

La risa se le agota

de tan cansada,

vestidos de extranjeros

sobre la escarcha

de otra cultura,

que sirviendo de abrigo,

le es tan ajena.

 

 

RECONCILIACIÓN

 

Te percibo en la cortina

donde el nudo del ocaso

nos dibujó la palabra

con el acento callado,

trocando todo el recuerdo

en la apatía de un tramo.

Te palpo en la letanía

de las ansias que rescato

de un arcón donde los besos

guardaban todo el encanto,

seducidos por la bruma

que con el silencio aplaco.

Te dibujo las pupilas

tras la certeza del halo

donde aglutinas la sal

que con los labios separo,

descubriendo en un segundo

lo que en segundos deshago.

¡Con cuánta lluvia te toco

sin el sensor de la mano!

 

Me encuentras en la sorpresa

que vacilando traspaso

doblegando mis orgullos

sobre el pecho desarmado,

puliendo un rumor de voces

donde nada te proclamo.

Me sorprendes las hormonas

con el sol de tu recato

sin otra señal mejor

que la brisa de tu encanto,

hurtando toda mi risa

con lo impune del atraco.

Me devuelves la distancia

por una cuerda que escalo

hasta tocar manecillas

que del recuerdo separo,

borrando el crono perdido

con el tiempo que propago.

¡Con cuánto fuego me quemas

bajo el anhelo carpiano!

 

SUICIDIO

 

Entre líneas convergentes

se le agota el pensamiento

mermado por la sentencia

que trajo el desasosiego,

quebrando la perspectiva

donde le crecía el anhelo,

con pulsos de la tortura

soltando su desespero,

convencido del fracaso

que le aniquila el destello,

gastando toda la vida

 en un segundo del pecho.

 

 

 

 

 

HUELGUISTAS

 

Ellos derriban sus muros interiores

y generan ruidos

 y espasmos ajenos.

 

Ellos se asilan en sus versiones

y juntan más voces

y extirpan los miedos.

 

Ellos pintan mártires

y libran batallas con balas de hambruna

y besan a la muerte.